Una Vez a la Vez
“Una vez a la vez” suelen decir algunos. Que cuando se da de a poquito, se vive con más intensidad; es un hecho que cuando se espera algo con ilusión, si ya se tiene, se goza y disfruta como si fuera la primera vez. Pues bien, ese momento ha llegado una vez más: ¡Estamos en el Catatumbo!
Como parte del proceso, iniciado hace 4 años con las organizaciones campesinas del Corregimiento de Campo Dos, Tibú, en esta oportunidad volvemos a esta hermosa región para dar continuidad al curso de Mercadeo con el cual se espera avanzar en el fortalecimiento de las capacidades organizacionales de las cinco (5) entidades sin ánimo de lucro, integradas por mujeres, que se han conformado en este tiempo, y con las cuales se espera avanzar positivamente en el posicionamiento de sus productos, pero sin duda, con en el establecimiento de estrategias compartidas participativamente para llevar esos productos al consumidor final.
Con el liderazgo de los frailes dominicos del Corregimiento de Campo Dos, la Promotoría de Justicia y Paz de la Provincia de San Luis Bertrán de Colombia, el Instituto de Justicia y Paz, Pablo VI de la Universidad Santo Tomás de Tunja y el Programa de Mercadeo de la Sede Principal de la misma Universidad, hemos querido unir fuerzas para sumar historias de vida; lo anterior nos ha comprometido como familia dominicana para dejar capacidades instaladas en un territorio que ha sido estigmatizado por el conflicto armado que predomina, pero en donde es posible también desnudar el rostro de la esperanza: una esperanza que no defrauda, porque tiene su principio y final en Dios.
Si bien se reconoce el pasado de esta región, y algunas de esas realidades permanecen presentes, también es cierto que sucumbir en el intento, cuando muchos lo siguen intentando, y estos muchos son quienes han cargado casi siempre con la parte más dura, nos motiva a mantenernos en pie. Por esta razón, en el proceso de formación construido con cada una de las instituciones arriba mencionadas, se quiere dar el siguiente paso hacia la formación de competencias en técnicas de negociación y estructura de costos.
Lo hemos mencionado en otras oportunidades; ¿es fácil dar un paso como éste, cuando muchos no han creído? Se sabe que la región del Catatumbo tiene muchos desafíos por delante; pero escuchar estas historias como testigo directo, nos lleva a insistir que cuando se quiere se puede. Los recursos económicos pueden ser necesarios, pero si se cuenta con la voluntad, y esa voluntad es cierta y comprometida, los procesos se consolidan con el tiempo, logrando lo más importante, el empoderamiento, un propósito que hoy es una realidad en estas organizaciones de mujeres con quienes ya existe un tejido social digno de ser compartido.
En efecto, en el Catatumbo están pasando cosas buenas…